Sutori-eros (a falta de mejor nombre), vuelvo con las pilas cargadas para mi serie de tutoriales sobre la perspectiva (aplausos).
En esta ocasión, hablaremos sobre cómo se mueve el dichoso Punto de Fuga dependiendo de la posición de los objetos con respecto a nosotros y también nos servirá de introducción a las imágenes con más de un Punto de Fuga.
Como bien se ha visto
en entradas anteriores, el Punto de Fuga es
el foco del que salen todas las líneas que se dirigen en dirección a la cámara (u ojo) del que observa. Para los objetos situados en un mismo plano, el Punto de Fuga siempre será el mismo, ¿y qué ocurre
cuando tenemos dos planos distintos en el paisaje? Vamos a observar bien el paisaje de referencia (que yo mismo me ocupé de fotografiar, por cierto, para que digáis que no pienso en vosotros incluso cuando estoy de vacaciones).
¡Tachán! Un hermoso paisaje donde el horizonte se puede calcular con un esfuerzo mínimo. Esto de trazar la línea del horizonte es algo crucial, siempre que comencemos a dibujar un fondo es lo primero que debemos hacer.
Una vez determinada la posición del horizonte, podemos poner sobre él el Punto de Fuga oportuno, dependiendo de dóde vengan los objetos. Supongamos que los objetos vendrían hacia nosotros justo desde en frente nuestra, el Punto de Fuga estaría...
Y ya lo tenemos. Pero, ¿no os extraña algo? Fijáos en las líneas de esa plataforma de madera, vienen hacia nosotros, pero no parten del Punto de Fuga (PF) que tenemos colocado sobre el horizonte, ¿por qué creéis que puede ser eso?
Bien, esto no es sencillo de explicar, la verdad, ya que es algo demasiado práctico, algo de lo que uno se da cuenta cuando estudia minuciosamente la realidad a su alrededor para intentar comprenderla. En esta imagen existe otro Punto de Fuga (PF2), colocado sobre una línea de horizonte ficticia, situada bajo tierra. ¿Por qué bajo tierra? Pues porque en este paisaje tenemos dos planos, el de la superficie visible y uno que está oblícuo al anterior, hundiéndose en él. Cada uno de esos dos planos tiene al final (en realidad son infinitos, pero nuestro ojo no capta más allá) una de las llamadas líneas de horizonte, y sobre cada una de ellas hay un Punto de Fuga.

¿Se me entiende? ¿Al menos un poco? Es decir, dependiendo de la posición del plano sobre el que esté situado nuestro paisaje, habrá una determinada línea de horizonte, y en consecuencia un determinado Punto de Fuga. Con mis conocimientos actuales no soy capaz de simplificarlo más, por si alguno de vosotros se me ha perdido un poco con la explicación; pero si os ponéis a examinar paisajes con los que os encontréis teniendo esto en mente seguro que acertáis a comprenderlo.
Recordad, lo más normal es que los paisajes que dibujemos siempre tengan un sólo plano que lleve al horizonte, pero nunca está de mal saber estas cosillas por si algún día nos encontramos con algo más complicado.
Por último, una imagen como síntesis y se acabó:
Una vez más, espero que os haya sido fácil de seguir la lección de hoy, y que en lugar de haceros odiar un poquito más los fondos y la perspectiva, haya conseguido avivar vuestra curiosidad por ellos.
Hasta la próxima, y practicad mucho.