
Voy a continuar de nuevo con los tutoriales sobre las diferentes estructuras narrativas. Esta vez le toca el turno a la
existencialista, y pondré mi cómic,
Super Freak Heroes, como ejemplo.
Bien, recordemos que, en la estructura narrativa clásica, un
héroe debe cumplir una
misión. Dicha misión ayuda a un
destinatario, alguien necesitado. Y a esa misión se le opone un
antagonista, con el que tarde o temprano tendrá que luchar. A todo esto se le añade la existencia de un
autor implícito, representado en el personaje debil, que "obliga" al protagonista a cumplir con su deber.
En las obras clásicas, la misión es muy costosa. El protagonista tiene que pensar en el bien de otro a cambio de su propio bien.
Sin embargo,
puede surgir un problema. El protagonista se puede llegar a plantear el
por qué tiene que sacrificar su propio bien en el lugar de otros. Y empieza a pesar en el la
ambición. El protagonista comienza a sentirse solo. Cree que la autoridad lo ha abandonado, se desconfía de él.
Se desautoriza al autor. Y esa desautorización hace que la misión vaya perdiendo valor, y se vaya convirtiendo más en un
interés.
En ese momento, el héroe deja de serlo, y se convierte en otro antagonista. Se convierte en un
antihéroe.
Esto es lo que ocurre en la estructura narrativa existencialista. El que presuntamente es un protagonista es un antagonista, que se comporta de forma mezquina, lucha por su interés. El protagonista deja se estar caracterizado por un valor. Ese valor o valores han sido sustituidos por
defectos. Y ya no existe una misión, sino una
lucha de intereses. Cada cual busca su interés propio, y esos intereses de cada uno entra en conflicto con los de los demás. Todos los personajes son unos antagonistas que deben luchar entre ellos si quieren conservar su propio bien común. Y el debil destinatario se convierte en un
marginado.
Esta estructura narrativa se puede apreciar en gran medida, y en clave de humor, en mi propio comic,
Super Freak Heroes.
En Super Freak Heroes,
Norman Dastroi, el protagonista, es un
friki que está completamente loco. Tiene buen corazón, pero
está más pendiente de su propio mundo de videojuegos, mangas y animes que en la gente que le rodea. Y cuando intenta relacionarse con alguien, le sale fatal.
Cuando los alienígenas le dan por accidente el poder de la "Frikinergía", lo primero que se le pasa a Norman por la cabeza es que la va a utilizar para
dominar el mundo. Un acto poco heroico, tal y como comenta el general Shaint Edtler con un sarcasmo. Con esto se nos muestra que Norman es un antihéroe.

Dominar el mundo. Ahora los protagonistas también lo desean
Es evidente que lo que principalmente persigue Norman es una
ambición, un interés, algo que seguramente solo le beneficie a él mismo (Aunque piensa que su acto es por el bien de todos los frikis del mundo). Esto sumirá a Norman en una lucha constante por sus intereses: una lucha contra la gente que quiere impedírselo, y contra aquellos que también persigue su misma ambición. Porque claro, el puesto de líder mundial es tan solo para una persona.
Todo esto, vuelvo a decir, con un trasfondo desenfadado y humorístico. Otra muestra de que Norman es un completo antihéroe es en los momentos en los que
intenta cumplir el papel del "héroe" propio de la estructura narrativa. Norman también quiere usar su frikinergía para ayudar a las personas necesitadas, una acción tan propia del héroe clásico. El problema radica en que a Norman
las cosas no les sale tan bien como él espera, y en muchas ocasiones sale mal parado.
Es un héroe lleno de defectos. Y quizás esos defectos sean los que contribuyen a la risa del espectador.


Norman nos demuestra lo "competente" que es como en su papel de héroe salvador del débil
Eso es todo por hoy. Espero que os haya sido de mucha utilidad este tutorial narrativo. En el proximo tutorial, explicaré la conversión del antihéroe en héroe y usaré, con el permiso de Ca-In, el cómic de Angelou para ejemplificarlo.
¡Saludos!