¡Hola a todo el mundo!
Como muchos sabéis, tanto los personajes como el lugar en el que transcurre mi webcómic están íntegramente inspirados en personas y localizaciones reales. Por eso me animo a escribir mi primera entrada, y el tema que voy a tratar es la introducción de elementos reales en un cómic. Evidentemente no es la primera vez que alguien hace algo así, de hecho, es un buen recurso que muchos autores utilizan por diferentes razones. Hoy analizaremos el uso de personajes reales.

Utilizar a personas reales para una historia es algo que han hecho muchos mangakas y dibujantes desde hace mucho tiempo, aunque cuando se trata de alguien conocido, suele ser un famoso, y para no atentar directamente contra la figura pública es común ver parodias o alteraciones de dichas personas.
Como ejemplo podríamos poner al señor Kazuhiko Torishima, un editor de manga que ha aparecido en varios de ellos, empezando por Dr. Slump, de Akira Toriyama, donde encontramos a su alter ego malvado, el Doctor Mashirito. Esta parodia es más que evidente, ya que lo único que se ha hecho es rotar las sílabas de su nombre, y además en muchos capítulos se hacía referencia directa al editor en cuestión.

Otra de las obras donde apareció es en Bakuman. Esta vez aparecía él en persona, pero además dentro del mismo cómic, el tío del protagonista había parodiado a Torishima en su manga, Superhero Legend, con el nombre de Torishiman.

¿Pero qué hay de gente no conocida públicamente? Todos en algún momento incluimos pequeños detalles de personas de nuestro entorno en nuestros personajes y, de hecho, es común que muchos de ellos tengan cosas extraídas de nuestra propia personalidad, pues nosotros mismos los formamos y creamos al completo, y de nosotros depende como piensen, cuales sean sus ideales, como actúen, etc.
Por eso mismo éste es un buen recurso, porque podemos crear un personaje (sea física o psicológicamente similar al real) con unas características muy definidas, y además de resultar más fácil hacerle evolucionar durante la historia, es más probable que algunos lectores se identifiquen o simpaticen con ellos.
Sé que lo he tocado todo a grandes trazos, pero tampoco quería hacer algo muy largo o pesado de leer. Otro día examinaremos un poco más, pero hablando sobre lugares y localizaciones.
Espero que os sea de utilidad, y para acabar os animo a diseñar algún personaje a partir de un conocido, un amigo o un familiar… A veces la realidad nos proporciona lo que nuestra mente no nos quiere dar, así que no tengáis miedo de inspiraros en lo que os rodea.
¡Bye-cha!